REMI A133. Computación en la nube (serie web 2.0)


Una de las tendencias emergentes en la actualidad y que probablemente tendrá gran influencia en los próximos años en el campo de las tecnologías de la información y comunicaciones es el cloud computing o computación en la nube. Este concepto tiene especial importancia en el entorno empresarial, ya que permite a las empresas crecer rápidamente sin necesidad de un gran despliegue tecnológico o un aumento de personal. Un estudio del Foro Económico Mundial calcula que la computación en la red contribuirá al desarrollo económico permitiendo la creación de un millón de empleos nuevos, así como de numerosas PYME dentro de la Unión Europea [1].

Servicios

Los servicios ofrecidos se agrupan en las tres categorías. Así, la computación en la nube nos permite alquilar infraestructura hardware en la red (IaaS, Infraestructure as a Service), utilizar plataformas colaborativas y herramientas de desarrollo disponibles en la nube (PaaS, Platform as a Service) o consumir aplicaciones software ofrecidas por el proveedor de servicios o pertenecientes a la propia empresa (SaaS, Software As A service).

Sin embargo, pese a que la computación en la nube pueda parecer a primera vista un concepto nuevo, esto solo es cierto en parte a nivel empresarial, ya que ciertas variantes de aplicaciones cloud computing se encuentran ampliamente extendidas desde hace varios años, aunque sea solo como SaaS, es el caso del correo electrónico en Internet o webmail (Hotmail, Gmail, Yahoo...). El cloud computing puede considerarse un nuevo modelo dentro de la evolución de la informática. Desde los grandes mainframes que se utilizaban de forma central en la década de los 60 y que daban servicio a una serie de puestos de trabajos mediante los llamados “terminales tontos”, siguiendo con la aparición del PC a principio de los 80 y su posterior masificación, se llegó en los años 90 al modelo cliente-servidor, gracias al aumento de la potencia de los ordenadores. A partir de 1996, Internet se convierte en omnipresente, permitiendo pasar de las redes locales a las virtuales. Se considera que el nacimiento del cloud computing data del año 2005, gracias a las nuevas tecnologías y al aumento de las capacidades de almacenamiento y de computación y a la posibilidad de asociar ordenadores que comparten estas funciones.

Desde este punto de vista, la nube no es más que un nuevo término para llamar a Internet y el concepto de computación en la nube se refiere a trabajar con programas o recursos que residen en algún lugar de ella, no en el ordenador que estamos utilizando. Es decir, computación en la nube es la transformación de la computación de un producto a un servicio [2].

Qué aporta al usuario

Pero aunque la computación en la nube pueda parecer un concepto muy especializado y de aplicación exclusivamente empresarial, lo cierto es que ha ido introduciéndose progresivamente también a nivel de usuario. Comenzando quizás por el correo web, que en este momento es de uso mayoritario en ciertos sectores, empezaron a aparecer otras aplicaciones, no tan extendidas aún, pero que permiten prescindir al usuario de programas residentes, algunos muy costosos, liberándolo, no solo de espacio en el disco duro y de memoria, sino también de la necesidad de comprar y mantener actualizados estos programas. Google ha sido muy activa en este campo desde el principio y cuenta en la actualidad con aplicaciones que permiten la gestión de fotos (Picasa) e incluso su edición o el procesamiento de documentos (Google docs), además de su correo web, quizás el más usado en la actualidad. Otras empresas y organizaciones, ofrecen soluciones semejantes, como Microsoft Office, Zoho, OpenGoo (ofimática), Pixlr, Picnik, Adobe (edición fotográfica), no todos gratuitos pero en cualquier caso, mucho más baratas que las versiones residentes. De esta forma, dos de las actividades más importantes para los usuarios, el procesamiento de imágenes y el tratamiento de documentos (la ofimática) pueden realizarse ya sin programas residentes en el ordenador.

Sistemas operativos en la nube

Un avance más en la computación en la nube ha sido la aparición de los sistemas operativos en la nube (Web OS o sistemas operativos web) [3]. Permiten en teoría liberar al máximo el ordenador de la gestión de programas, de tal manera que con solo un gestor de conexión a Internet y un navegador puede realizar todas las funciones tradicionales. Los programas que se necesitan para cada actividad residen en la nube. El concepto, desarrollado en la Universidad de Berkeley, ha ido extendiéndose rápidamente y cada poco tiempo aparece un nuevo web OS, si bien es cierto que muchos no resisten el paso del tiempo. Dos de los más importantes en la actualidad son Chrome OS (de Google) [4] y Jolicloud. Ambos están diseñados de manera minimalista, siendo su principal herramienta el navegador de Google. Jolicloud es un sistema operativo basado en Linux, que actualmente se encuentra en su versión estable 1.2. Se trata de un proyecto de código abierto fundado en París en 2009. Este tipo de sistemas operativos son especialmente útiles en los llamados “netbooks”, ordenadores portátiles ultracompactos con escasa potencia y capacidad de almacenamiento, diseñados básicamente para navegar y en los cuales los sistemas operativos tradicionales, como Windows, funcionan con bastante lentitud.

El futuro

En un futuro, es casi seguro que asistiremos a una progresiva expansión de la computación en la nube. A medida que Internet de alta velocidad se va expandiendo, resulta cada vez más útil este modo de trabajo para abaratar los costes de producción de la informática de consumo, que además se hace cada vez más portátil. En este sentido, comienza a haber ya una convergencia entre sistemas operativos de portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes que cada vez difuminará más la frontera entre ellos. Quedan, sin embargo, problemas que resolver. Hay quien piensa que la computación en la nube es en cierto sentido una marcha atrás, una vuelta hacia los viejos “mainframes” y las “terminales tontas”, solo que con Internet. Pero quizás, desde el punto de vista del público, sea la seguridad el problemas más delicado. Con este modelo de computación, datos más o menos delicados están continuamente viajando fuera del control de sus propietarios. Esto implica la implementación de controles de seguridad, como los que ya se utilizan en las transacciones bancarias.

En resumen, la computación en la nube es un modelo que tiene un gran interés para el usuario, ya que abarata los costes de la informática, permite estar actualizado permanentemente y generará probablemente la aparición de nuevos aparatos cada vez más portátiles y más fáciles de usar.

Ramón Díaz-Alersi
Hospital U. Puerto Real, Cádiz
© REMI, http://medicina-intensiva.com. Septiembre 2011.

Bibliografía:
  1. Cloud Computing, la tecnología como servicio. Observatorio Regional de la Sociedad de la Información de Castilla y León [PDF]
  2. Cloud Computing [Wikipedia
  3. Web Operating System [Wikipedia]
  4. Google Chrome OS [Wikipedia]

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